lunes, 24 de marzo de 2008

Eurovisión 2008: Capítulo 4

Estoy completamente segura de que habéis oído todo tipo de opiniones acerca de la canción española que participará en Eurovisión, desde el típico "¡Qué vergüenza de canción! Se van a reír de nosotros en Europa", hasta el "Para un concurso ridículo, una canción ridícula". Pero en lo único que se ponen de acuerdo estas personas con opiniones tan distintas, es en que verán el Festival. Y claro, de esto también se ha dado cuenta Televisión Española, que pasó de echar pestes sobre la canción, a anunciar el "estreno mundial en exclusiva" de la versión que se presentará al concurso. Versión y no tema original, porque le han quitado todo el contenido político para no incumplir las rancias normas del trasnochado concurso, aunque ese contenido no fuera más que la presencia de los nombres de algunos dirigentes políticos.
Aquí os dejo con la eurovisiva versión del Chiki Chiki.

martes, 11 de marzo de 2008

Porque hoy es 11 de marzo.

Porque hoy es 11 de marzo, porque hoy hace 4 años.
Por los que no están conmigo más que en mi corazón y en mis recuerdos.
Y por los que podrían haber estado y no estarán.

lunes, 10 de marzo de 2008

Eurovisión 2008: Capítulo 3.

Y finalmente el Chiki Chiki irá a Eurovisión. ¡¡¡Bien!!! Voy a hacer mías las palabras de Paola: "Ya que no ganamos nunca, por lo menos este año nos reiremos".
Allá va el prototipo perfecto del artista ridículo con una canción vacía de contenido y con la puesta en escena más trasnochada y colorida que se pueda realizar. Éste es nuestro año. Y, además, sospecho que será el último en el que RTVE deje que el candidato sea el elegido por los internautas y los espectadores. Quisieron hacerse los modernos llevando al Cikilicuatre a la gala y confiaron en el sentido común de los españoles. Pero confundieron el concepto de "sentido común": Para los españoles Eurovisión ya no es un concurso que lleve a ningún sitio, a la mayoría de los cantantes que escuchemos esa noche no los volveremos a oír cantar nunca más.
Si no visteis la gala, os perdisteis la bronca que armaron los seguidores de los otros candidatos, la cara de qué-ha-pasado de la Carrá, el paseillo torero de indignación de Uribarri (que se pasa la vida anunciando una jubilación que nunca llega), la defensa de Rosa de España del actor que interpreta a Rodolfo Chikilicuatre, la cara de alucine del actor cuando le comunicaron la noticia... Pero, ¿por qué no lo veis vosotros mismos?



Supongo que ahora el morbo está en ver el programa de Buenafuente para ver qué pasa. Yo no haré, ya me lo contaréis.

sábado, 8 de marzo de 2008

8 de marzo: Jornada de reflexión.

A mí me gustaría saber sobre qué hay que reflexionar en este día. Nunca he entendido que se nos diese a los votantes un día para decidir nuestro voto. Estoy convencida de que nadie decide en el último día qué va a votar. Tengo esa idea romántica de las ideologías, pienso que uno debe sentirse de derechas o de izquierdas, así que, partiendo de esta premisa, entiendo a los que dudan entre votar a IU o al PSOE, pero no a los que no saben si votar al PSOE o al PP. Estos últimos siempre me han parecido carentes de ideas propias, siempre los he visto como personas que se apuntan al carro del vencedor.
De modo que, si realizo este razonamiento, la reflexión es: ir o no ir a votar. Bueno, pues si es así, reflexión acabada: Ir a votar. Y si a uno no el apaña nada, pues vota en blanco, pero, por lo menos, deja constancia de su hartazgo.

Si pensamos en el día que es hoy, quizás la reflexión haga referencia a la situación de la mujer en el mundo.
Sí, supongo que días como éste no sirven sólo a las mujeres para irse a comer con sus amigas y celebrar que se han dejado a los maridos y a los hijos en casa. Supongo que a hombres y mujeres nos da por pensar, aunque sólo sea un poquito, en cómo viven las mujeres en nuestro mundo. Entonces algún listillo o listilla nos dirá: "Pues igual que los hombres, y la que no lo hace es porque es más machista que ellos". A ese tipo de comentarios se les pueden dar muchas respuestas: La semana pasada muerieron 4 mujeres a manos de sus parejas (masculinas, es decir, hombres), el índice de paro femenino es mucho más elevado que el masculino (el de los hombres), muchas empresas no quieren contratar mujeres jóvenes porque temen que tengan hijos y abandonen su puesto de trabajo durante la baja por maternidad (así que contratan a hombres)... Y si dejamos de mirarnos el ombligo y observamos cómo se trata a la mujer en otros países, el panorama es totalmente desolador: lapidaciones, ablaciones del clítoris, burkas....
Así que si hago una reflexión sobre esto llego a la siguiente conclusión: nos queda mucho camino por recorrer para conseguir una igualdad real entre hombres y mujeres.

O igual puedo hacer la reflexión sobre el ASESINATO del ex-concenjal socialista en Mondragón. Pues mira, las cosas ahí las tengo muy claras. Nadie puede defender la libertad con las armas. Libertad no es sinónimo de cobardía. Pero cobardía sí es sinónimo de ETA. No hay nada más cobarde que pegar tres tiros por la espalda a una persona y salir corriendo mientras su hija te grita "¡Asesino! ¡Hijo de puta!". Algún día acabará todo esto y los vascos dejarán de sentir una vergüenza que no les corresponde por lo que hacen un puñado de paisanos suyos. Y saben que en ese sentimiento de odio y repulsa estamos todos los españoles.

Pero la reflexión tal vez tenga que ser sobre lo más cotidiano, sobre lo que nos ocurre en el día a día.
Entonces tendré que echarme la bronca por haber ido a trabajar el jueves y el viernes y no haberme curado bien este resfriado que me tiene completamente sin voz.
O tendré que darles vueltas a la cabeza sobre lo mala que es El origen perdido de Matilde Asensi, la novela que me he leído en estos días de pseudo-convalecencia, y reflexionar sobre cómo es posible que esta mujer venda tantos libros si todos tienen el mismo argumento, tan a lo Indiana Jonnes, y lo único que los diferencia sea que cada uno sucede en un lugar distinto del mundo.
O tendré que recapacitar sobre lo que voy a hacer de comer mañana.
O tendré que pensar en qué hacer en la despedida de soltera de mi amiga Lucía.
O tendré que ir decidiendo que preguntas pondré en el examen que haré el lunes.
O tendré que... dejar de reflexionar, ponerme el termómetro, tomarme el Gelocatil de 1 gramo y meterme en la cama.


martes, 4 de marzo de 2008

Las reglas del juego de Gioconda Belli

Los mocos me han invadido: no me dejan oír, no me dejan ver, no me dejan pensar con claridad... y han transformado mi aterciopelada voz de pito en el carraspeo del Teniente Colombo. Así que, muy elegantemente, he tenido que excusarme ante mis compañeros y salir del trabajo en dirección al sofá de mi casa. En plena huida estaba, cuando he encendido la radio del coche y he escuchado a Francino decir "Gioconda", como mis oídos no están en su mejor momento, he subido el volumen, y, en ese momento, una señora con acento hispanoamericano hablaba de una novela que ha escrito y que pronto aparecerá en nuestras librerías: El infinito en la palma de la mano.

¡No puede ser! ¿Es ella? ¡Sí! ¡¡¡Pero si es Gioconda Belli!!! Nunca antes había escuchado su voz, a pesar de ser una de mis poetas favoritas. De hecho, no toda su producción poética y novelística está publicada en España. A pesar de que se trate de una de las mujeres qué más ha hecho por la reivindicación de lo femenino no sólo en su país, Nicaragua, sino en todos los países hispanoamericanos. Ella fue una de las primeras en convertir en materia poética el mundo femenino, dedicando poemas a la maternidad, al placer sexual de la mujer o a la menstruación.

Así que, emocionada y con lágrimas en los ojos (aunque sean consecuencia de los mocos que purulan por mi interior), en lugar de enrollarme en la manta y tumbarme en el sofá, me he colocado frente al ordenador con la intención de que compartáis conmigo el placer de leer a Gioconda. Aquí os dejo con uno de sus poemas, no me parece el mejor, pero sí una buena declaración de principios.

REGLAS DEL JUEGO PARA LOS HOMBRES QUE QUIERAN AMAR A MUJERES MUJERES

I

El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.

II

El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
conque yo estaré al lado suyo.

III

El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV

El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.

V

El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI

El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII

Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.

VIII

El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX

El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X

El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.

XI

El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.

Os aseguro que sí hay hombres que cumplen estas reglas... yo conozco a uno.