martes, 19 de febrero de 2008

Mira si yo te querré, Luis Leante

Es algo indudable que el Premio Alfaguara de literatura lleva al Olimpo de la escritura a los que tienen la suerte de ganarlo. Luis Leante fue el galardonado con este premio en el año 2007, y desde que Mario Vargas Llosa lo llamó para comunicarle la grata noticia, ha dejado de ser conocido en su entorno, para convertirse en un escritor de renombre internacional. Esto no quiere decir que hasta Mira si yo te querré este nativo de Caravaca de la Cruz no hubiera hecho nada: tiene en su haber muchas más novelas, alguna obra de teatro, composiciones poéticas, guiones de cine... Sin embargo, su verdadera vocación no es la de escritor, sino la de profesor, e imparte sus clases de latín y griego en un instituto de Alicante. Ese mismo centro en el que, cuando ganó el premio, sus alumnos le aplaudían por los pasillos, sus compañeros le organizaban fiestas, y no dejaban de recibir llamadas de prestigiosos escritores que querían felicitarlo.

La novela es un puzzle que sólo el lector es capaz de reconstruir, puesto que la historia se nos presenta como una sucesión de capítulos, sin orden temporal, que nos ofrecen dos visiones distintas de una misma trama: la de Santiago, el legionario, y la de Montse, la médica de Urgencias de un hospital de Barcelona. Ella será la que dará comienzo a la historia cuando, al encontrarse con una fotografía de Santiago, su primer amor al que creía muerto, rompa con una vida llena de frustraciones y decida ir al Sahara a convertir su futuro en un reencuentro con su pasado.

La historia se ambienta en los campos de refugiados saharauis en la época actual. Pero los constantes flash-back, nos hacen conocer cómo vivieron los habitantes del Sahara la descolonización española que los dejó en manos de Marruecos y Mauritania. De ahí que, en la novela no sólo encontremos una historia de amor, sino un ferviente compromiso con la causa saharaui y un motivo de vergüenza para los gobiernos españoles que, desde que abandonaron a su suerte a este pueblo, no han hecho nada para solucionar el problema. Y es que no debemos olvidar que Luis Leante concibió esta novela después de visitar en dos ocasiones el Sahara.

No voy a entrar en detalles sobre el argumento porque de hacerlo estaría rompiendo la magia de una futura lectura que podáis realizar. Se han dicho verdaderas maravillas sobre la novela: que muestra de una forma muy realista el drama saharaui, que es una dramáticas y preciosa historia de amor, que crea a unos personajes con una fuerza arrebatadora, o que Luis Leante ha creado en ella su particular Macondo. Supongo que éste debe ser el comentario que más alague a su autor, al fin y al cabo, se ha declarado un ferviente admirador de la obra de Gabriel García Márquez.

Mañana, miércoles 20 de febrero, Luis Leante estará en Elche. Por la mañana acudirá al IES Pedro Ibarra para participar en el acto de presentación de un proyecto educativo-solidario que va a llevar a alumnos y profesores de éste y otros institutos al Sahara. Allí conocerán su cultura, su forma de vida, y les ayudarán con material educativo, alimentos... Y, a las 18h, acudirá al Palacio de Congresos de la ciudad para hablar de su novela. De modo que, si la habéis leído, verlo en persona y poder comentar con él vuestras impresiones sobre la lectura se puede convertir en fuente de enriquecimiento personal. Y, si no la habéis leído, escucharle hablar con tanta pasión de su obra, puede ser en el empujón definitivo para hacerlo.

Os espero.

5 comentarios:

Serendipya dijo...

Intentaré escaparme al Placio de Congresos...

Tiene muy buena pinta la historia... y no siempre se tiene la oportunidad de ver a un escritor hablando de su libro (al menos no yo :S )

Me alegro de hacer que en parte, te sientas "tentada" nuevamente a seguir con el blog :)

Un beso¡¡¡

Pinayara dijo...

Te aseguro que la responsabilidad de mi vuelta a los ruedos no es sólo en parte tuya: es totalmente culpa tuya. Tenía esto muy olvidado, el agobio del día a día me había hecho dejar este mundillo de lado. Pero gracias a ti he recordado que creé Pinayara como una forma de evasión, de descargar tensiones; y ahora más que nunca necesito a mi alterego.

Un besazo.

Anónimo dijo...

Hola que bueno verte por acá de nuevo, desde Octubre no escribías...no te pierdas tanto eh?

Besos y buen jueves

Pinayara dijo...

Hola Javier.
Yo también me alegro mucho de volver a saber de ti, ¡mira que hace tiempo que tengo a Pinayara abandonada y tú sigues viniendo a verla!
He estado muy desconectada, pero vuelvo con mucha fuerza.

Un besazo.

Serendipya dijo...

Me alegra saber eso... y ver que no lo has dejado en un único post¡¡¡

Ten cuidado, que esto engancha¡¡¡¡

Espero leerte a menudo¡¡¡

Besos¡¡