lunes, 26 de marzo de 2007

Un fin de semana en Roquetas de Mar.

Aunque la temperatura de estos días no supere al sur de Alicante los 15 grados y las nubes tapen el sol, lo cierto es que ha llegado la primavera. Y el buen tiempo invita a salir de casa. Os propongo una escapada al buen tiempo, al relax y a la tranquilidad.

Estamos a un paso de Semana Santa, ¡por fin vacaciones!. Sí, pero lo cierto es que son unas vacaciones demasiado cortas: para muchos se limitan a los cuatro días que hay entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección. Y lo cierto es que algunos no gozan ni siquiera de estos días. De modo que hasta el asueto veraniego nos quedan por delante unos duros meses. Pero, ¿quién es capaz de aguantar todo ese tiempo sin hacer un paréntesis en su ajetreada vida? Os propongo el lugar donde hacerlo: Roquetas de Mar, en Almería.

En verano debe ser una ciudad cara y plagada de turistas, pero ahora, que está prácticamente vacía, se muestra como el destino ideal para descansar. Además, los grandes hoteles orientados al mar ofertan sus servicios a unos precios muy económicos durante la temporada baja. Si tenéis la intención de disfrutar del hotel, de los paseos nocturnos por la playa, de las tranquilas visitas a la ciudad... no dudéis en escoger el alojamiento en régimen de pensión completa, los precios son sorprendentemente económicos y la comida, por lo menos en el hotel en el que yo me alojé, fabulosa. Para que os sirva de ejemplo: una noche en una habitación doble, en régimen de pensión completa en el hotel Hesperia Sabinal de 4 estrellas, nos costó 90 euros. No es nada caro, ¿verdad? Pues hay muchas ofertas como ésta, echad un vistazo a Muchoviaje

Y, ¿qué os parecen las vistas que teníamos desde el balcón de la habitación?


El mar es el principal encanto de Roquetas, una ciudad con una larguísima playa de piedra. Y eso, para los alicantinos acostumbrados a la fina arena dorada es algo muy llamativo. Observad estas fotos de la playa.


La ciudad sabe aprovechar los recursos que la naturaleza ha puesto a su alcance y, junto con el turismo, la pesca es su principal actividad económica. Os aconsejo dar un paseo por el puerto, donde podréis ver cómo los pescadores preparan sus redes para nuevas jornadas de pesca.


Aparte de las maravillosas playas, hay algo que no debéis dejar de visitar(si finalmente os decidís a realizar esta escapada): el faro. Se trata de una construcción al pie de una pequeña playa de arena. El paseo que conduce hasta él y las vistas que ofrecen sus miradores, dotan a este lugar de un encanto especial.


Justo al lado del faro se encuentra el Castillo de Santa Ana. Se trata de un palacio que fue completamente restaurado entre 1997 y 2003, ya que un terremoto lo destruyó, prácticamente en su totalidad (sólo permaneció en pie el baluarte de artillería del siglo XVII) en el año 1804. La construcción del castillo original data de entre 1501 y 1522. Han realizado sobre él una restauración muy digna que no pretende hacer pasar por antiguo lo que no es, han levantado los muros caídos y han respetado la única parte que se mantuvo en pie tras el seísmo. Y la verdad es que ha quedado precioso.


Si no conocéis la ciudad, animaros a visitarla.

viernes, 9 de marzo de 2007

París II: Del Arco del Triunfo a La Défense


Éstos son dos de los lugares más visitados de París. Como podéis observar en el plano, están uno enfrente de otro, eso sí, si intentáis recorrer esa distancia andando, llevad unas buenas zapatillas, porque la distancia no es tan corta como parece. Ambos son muy bonitos y ofrecen unas vistas espectaculares, pero quizás, lo más llamativo sea el contraste entre ellos: entre la sobriedad del estilo neoclásico y la trasgresión de la arquitectura moderna.


¿Qué tal si comenzamos visitando el Arco del Triunfo? Napoléon lo construyó tras su victoria en la batalla de Austerlitz en 1805, pero su construcción no se completó hasta 1837. Es un diseño de Chalgrin y está inspirado en la arquitectura romana. Tiene 49 metros de alto y 45 de ancho. Sobre las caras exteriores están grabados los nombres de los grandes soldados y de la victorias militares de Napoléon. Y, en los muros interiores, los nombres de Generales del Imperio Francés. Dentro se puede visitar un museo dedicado a su historia y a su construcción. Y, desde arriba se puede disfrutar de una excepcional vista panorámica. A sus pies se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido, en la que una llama encendida recuerda a los soldados franceses muertos durante la Primera Guerra Mundial.


Lo cierto es que cuando un español ve de lejos este monumento, enseguida se acuerda de la Puerta de Alcalá de Madrid, pero cuando se va acercando se da cuenta que las dimensiones del arco parisino no tienen nada que ver con las del madrileño. El del Triunfo es mucho más grande, más imponente.


Desde lo alto del Arco del Triunfo, si miramos al frente vemos La Defense, un distrito de negocios que se compone, principalmente, de rascacielos de oficinas conectados por una inmensa explanada. En realidad La Defense no es un distrito perteneciente a la ciudad de París, sino que forma parte del término municipal de Puteaux.


Y es que las vistas son maravillosas...



Sin duda, lo que más llama la atención de este lugar, es el Gran Arco de la Defense, un emblema de la arquitectura moderna, diseñado por Otto Von Spreckelsen. Fue inaugurado en 1898 para conmemorar el bicentenario de la Revolución Francesa.


Y, si queréis hacer compras, éste es un lugar ideal, porque toda la explanada en la que se sitúa el Arco está rodeada de centros comerciales. En esa explanada está además la parada de metro. Llegar hasta aquí, desde el Arco del Triunfo, utilizando este medio de transporte, es cuestión de 10 minutos. Porque, lo cierto es que el metro es una de las mejores opciones para moverte por esta enorme ciudad en la que todo parece estar muy cerca hasta que uno empieza a andar.




miércoles, 7 de marzo de 2007

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer

Cada año, cuando llega este día comienza la eterna discusión: ¿por qué si hay un día de la mujer no hay un día de hombre? Son muchos los que opinan que en un clima de igualdad total, días como este no tienen ningún sentido. Pero, me da la sensación, de que lo de la "igualdad total" es una utopía todavía, así que se hace necesario el recordatorio, la llamada de atención. Se hace necesario que, por lo menos una vez al año reivindiquemos los derechos de millones de mujeres que viven en condiciones de desigualdad con respecto a los varones. Y, quizás, algunos de los propósitos de este día no queden en agua de borrajas y salgan adelante.

Este día se celebra desde hace más de 80 años, con él se conmemoran en todo el mundo los esfuerzos que las mujeres han realizado por alcanzar la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Para ello, en los cinco continentes, mujeres de diferentes étnias, que hablan lenguas distintas, que tienen formaciones culturales muy diversas y viven situaciones económicas y políticas muy dispares; organizan eventos para festejar este día y recordar al mundo la necesidad de otorgarles, a todas ellas, los derechos que les corresponden.

La idea de un Día Internacional de la Mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales. Hay una serie de fechas que resultan muy significativas en lo que se refiere a la historia de este día:
  • El día 28 de febrero de 1909, se celebró en Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer. Se siguió celebrando esa fiesta el último domingo de febrero hasta 1913.
  • En 1910, a Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. No se estableció una fecha fija para la celebración.
  • En 1911, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
  • Entre 1913 y 1914, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.
  • En 1917, como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de "pan y paz". Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países
Desde entonces hasta ahora, son las Naciones Unidas las que, mediante conferencias mundiales sobre la mujer, han contribuido a que la conmemoración del día conlleve un compromiso político de todas las naciones en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica.